Cuatro años de historias



    Cada vez estoy más convencido de que hacer una gran película es como intentar controlar la fusión nuclear, dos protones deben acercarse lo suficiente para que la interacción nuclear fuerte pueda superar su repulsión eléctrica mutua y obtener la posterior liberación de energía. Y encima se necesitan muchos mas protones , uno que escriba el guión, otro lo dirige, estrellas, un sonidista, especialistas de la luz, montadores , productores, y un sinfín de núcleos atómicos.
   Durante estos cuatro años en el laboratorio de la Escuela de Cine y Televisión hemos visto como se repetía este proceso y nos sentimos muy orgullosos de formar parte de ello. Quiero darle las gracias a todos los que han aportado energía a este viaje. Ahora, buscamos protones libres.